Hay Una Interesante leyenda que nos viene de Argentina y que dice asi: En la ciudad de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, Argentina existe una antigua leyenda la cual relata que tiempo atrás, en un monasterio del Tibet se encontró una tablilla grabada del siglo IX A.C. En dicha tablilla aparecía en una cara un mapa, y en la otra unas inscripciones con caracteres fenicios. Al descifrar estas escrituras, los monjes descubrieron que el mapa era de América del Sur y que el texto nombraba tres ciudades marítimas: Una ubicada en la desembocadura del Amazonas, Brasil, otra en Ecuador y la tercera a orillas de un gran río al sur de Entre Ríos, Argentina. Al parecer los fenicios llegaron a estas tierras traídos por las corrientes del Atlántico, probablemente buscando nuevos productos para comerciar, y habrían construido una ciudad a orillas de un gran río. Tiempo después sobre el abandono o decadencia de la ciudad dice que los pueblos indígenas que venían bajando desde el
Amazonas, invadieron estas tierras, atacaron la ciudad y obligaron a sus pobladores a abandonarla. Más tarde, la ciudad fue sepultada por los sedimentos dejados por las periódicas crecientes de los ríos. Esto sucedió alrededor del siglo V a.C.
Normalmente se adjudica la difusión de este relato a Don Manuel Almeida, profesor de historia y arqueólogo quien decía conocer las tablillas grabadas y aseguraba haber encontrado indicios de los restos de una ciudad y un barco fenicio en los alrededores de Gualeguaychú.
Pienso que en el Ecuador ese puerto fenicio pudo estar en lo que hoy es Posorja en la provincia del Guayas ,Y porque lo digo, porque esta al pie de la desembocadura del rio Guayas el rio mas importante del Pacifico. Los Fenicios debieron entrar por el rio Guayas, para explorar tierras adentro y sacar oro, plata, alimentos, maderas y todo lo que les interesaba. La leyenda habla de una ciudad puerto y además si analizamos bien las otras ciudades también están ubicadas en desembocaduras de grandes ríos como el Amazonas y el Paraná en Argentina. Posorja es una zona donde entran los grandes barcos hasta Guayaquil, es una zona de aguas profundas ,en el mar pero al mismo tiempo permite entrar al continente. Pero eso no es todo, hace unos años el investigador y arqueólogo Dick Ibarra Grasso publicó sus descubrimientos sobre cartografía antigua y en el determina que ya antiguamente las tierras de América eran conocidas y visitadas por pueblos diversos como griegos, romanos o fenicios , así descubre en un mapa de Ptolomeo siglo I dC el perfil occidental de América en especial América del sur en donde aparece el nombre de un rio el Ambatos o sea el actual rio Guayas y además unos puertos entre los cuales estarían dos en el actual Ecuador, Del libro Enigmas del Ecuador rescato estos párrafos” En 1969, el cartógrafo argentino Dick Edgar Ibarra Grasso descubrió, para asombro suyo y del mundo, que en un mapa de Ptolomeo del siglo I d.C. estaba representada la cuenca del actual río Guayas, así como varios puertos de la costa occidental de América del Sur. En ese mapa tan conocido y muy reproducido aparecían lugares como el río Ambatos o sea el actual río Guayas. Ambatos en griego significa «accesible» o “de fácil acceso», siendo también el nombre de una actual ciudad del Ecuador.
Este río, que es el más importante de la costa occidental del Pacífico, a decir de Ibarra, permitió a los navegantes internarse tierra adentro, en lo que es la actual república del Ecuador.
El amplio estudio que hizo el cartógrafo de muchos mapas famosos de la antigüedad, como los de Hecateo, Dicearco, Eratóstenes, Estrabón, Hipparco, Marino de Tiro, Ptolomeo y otros, le permitió llegar a este sensacional descubrimiento Ibarra establece que América, ya era conocida por navegantes fenicios, griegos y de otros rincones del mundo, observando además que en el mapa de Ptolomeo se mencionan varios nombres de puertos antiguos a lo largo de la costa ecuatoriana. Así tenemos por ejemplo; Aspitra en sánscrito significa «padre sentado»,, Rabana que significa en sanscrito, “rey de los Rakshasas” y aparece en la epopeya del Mahabarata, Brahma es «Dios creador”, de acuerdo al investigador Burgos Stone. Estos puertos antiguos corresponderían a lugares como; Salango, Machalilla, Punta Barandúa o quizás algún lugar cerca de Posorja.”Observando el mapa de Ptolomeo nos damos cuenta que de norte a sur esos puertos serian Aspitra, Rabana y Brahma. Quedando Brahma por abajo del rio Ambatus o Guayas , mientras que al norte del rio esta Rabana , la que podría ser Posorja. Aspitra para mi tentativamente seria el estuario de Bahia o en Esmarldas por la calidad de sus ríos y biodiversidad imponente , pero habría que estudiar más a fondo estos lugares Aunque los nombres del mapa de Ptolomeo son toponímicos sanscritos , esto no resta la trascendencia del hecho, solo indica el conocimiento que muchos navegantes tenían del lugar y le ponían distintos nombres dependiendo de sus orígenes en este caso hindúes.
Otro dato no menos interesante es que frente a Posorja está la Isla Puná asi tenemos que como refiero en ni obra , Enigmas del Ecuador el investigador chileno Héctor Burgos Stone, creía que los fenicios eran americanos que se establecieron en tiempos lejanos en el Asia, pero no olvidaron las rutas hacia su tierra madre, llegando al Ecuador, Brasil, Perú y muchos lugares de América para comerciar sus productos entre los que se encontraban especias, oro, y la famosa púrpura roja, tan codiciada por los pueblos allende el mar.
Otros autores como Montesinos, creían que los fenicios llegaban con regularidad a las tierras de Ophir, es decir Perú y Ecuador, para abastecerse de diversos productos y comercializarlos a buen precio en Asia y Europa.
La misma opinión tienen Sebastián Cubero y Gregorio García, quienes manifiestan “que las flotas de Salomón y de Hiram llegaban al actual Perú, llamado Ophir”.
Ophir correspondía en realidad tanto al Perú como al Ecuador, en la actual provincia del Oro. No olvidemos que en esa zona así como en la ruta que sube desde Zaruma y Portobelo hasta el Azuay y Cañar se encuentran las minas más importantes de oro del Ecuador.
Púnicos era un apelativo que viene del latín “punices”, voz cognada del griego ‘’fóinikoi’’, que significa “los que tiñen”, y este nombre se refería a los fenicios. Curiosamente, en lengua americana wanca, «Puno» significa rojo.
En el Ecuador existen algunos lugares que nos recuerdan el paso de los fenicios por estas tierras, como la isla Puná, habitada, por los punaes parientes de los púnicos. Balao, población costera en la provincia del Guayas, y que guarda estrecha relación con la divinidad Hatun Baal. Es de mencionar que el arqueólogo Zeballos Menéndez encontró en la isla Puná templos subterráneos de piedra donde los punáes adoraban a una divinidad conocida como Atumbal, parecido al Hadon Baal de los fenicios, que era adorado en la misma forma. La ruta Puná, Balao, Cañar, Azuay, definitivamente nos pone a reflexionar sobre el posible camino tomado por los mercaderes fenicios que explotaban el oro de las minas, quizás hasta en la selva Amazónica, donde se narra en las crónicas antiguas la existencia de fabulosas ciudades como la mítica «El Dorado» que tanto obsesionó a los españoles del Renacimiento. Los fenicios o púnicos fueron famosos por su comercio de la púrpura, que según se sabe era extraída de unos caracolillos llamados múrex, cuya sangre es la más resistente tinta que existía y que era deseada por príncipes y reyes. Estos caracolillos se encontraban en abundancia en el golfo de Guayaquil, mientras que en el mundo antiguo era tan escaso, aunque había ciertas regiones en el Mediterráneo y Asia, no eran suficientes para la demanda. Tal era la abundancia que el historiador ecuatoriano Juan de Velasco hizo una apología de las bondades y calidad de esta noble tintura natural. Si todo lo expuesto es coherente, entonces los fenicios sacaban de estos lugares sus preciadas tinturas.
No es de extrañar el hecho de que los fenicios usaran esta vía del rio Guayas y sus afluentes así como el entramado de esteros y manglares para internarse. Los exploradores modernos como Thor Heyerdal y Vital Alzar que han pasado a la historia por sus viajes en balsas por el océano Pacifico se abastecieron de materiales para construir sus naves con maderas de la costa ecuatoriana, porque justamente esa zona es rica en maderas de calidad asi como en metales y todo tipo de productos.
Hay una leyenda que aún nos queda de este lugar escrita por el cronista Gabriel Pino Roca sobre Posorja y que se cuenta así Dice la Leyenda que el toponímico Posorja se traduce como espuma de mar en lengua no definida. Aunque otros afirman que Punta de Posorja se llamaba punta de Narangachi y pasó a llamarse también Yagual debido a los clanes del lugar que llevaban ese gentilicio común. Sin embargo la leyenda que les voy a contar se debe a que en un tiempo lejano antes de la llegada de los españoles, más precisamente en la época en que los Incas del Perú invadieron los actuales territorios del Ecuador sucedió un hecho extraño en la zona que hoy se conoce como Posorja . Ubicado a la entrada del Golfo de Guayaquil en la provincia del Guayas, una mañana de cielo despejado los habitantes de la zona que siempre acostumbraban observar el horizonte desde las colinas cerca al mar para estar preparados con cualquier incursión extraña a sus territorios, observaron como una pequeña embarcación como esquife se desplazaba a gran velocidad hacia la costa de forma desusada, navegando en contra corriente sin usar ninguna vela , atracó en la playa. Los lugareños salieron precipitados y asustados para ver quienes venían ahí, y cual fue su sorpresa que solo había una pequeña niña que sonreía y que alzaba sus bracitos para que la cogieran. Venia recostada sobre unas mantas de algodón pintadas de “jeroglíficos” y un adorno de oro en forma de caracolillo suspendido en un collar de cuentas de oro. De tez blanca como la espuma del mar y cabellos del color de los pelos del maíz, sus ojos ovalados tenían una mirada dulce pero sobrenatural que causaba sobrecogimiento. Los indios estaban maravillados de esta aparición misteriosa. Acercándose a la embarcación se dieron cuenta que pesaba mucho menos que la madera balsa lo cual les sorprendió Esta niña después se convertiría en una hermosa mujer con grandes poderes para ver el futuro y fue visitada por todos los reyes de la época incluido Atahualpa. Finalmente un día decidió irse del lugar y desapareció entre las aguas del mar tan misteriosamente como vino.
Según arqueólogos y geólogos que investigaron hace unas décadas el lugar de Posorja y alrededores encontraron en sus estudios que hace unos 2000 años hubo un megatsunami que destruyo los pueblos que se ubicaban por ahí llegando sus aguas a crear esteros que aún se encuentran en las cercanías de El Morro varios km adentro. Probablemente esa ciudad puerto dela que escribo fue destruída y sus restos sepultados por ese magadesastre. Retirándose sus pobladores tierras adentro. Los fenicios y los habitantes del lugar pudieron haber instalado un puerto , astillero y , bodegas en sus limites. Pero falta investigación para poder esclarecer esta que es simplemente una hipótesis nada descabellada por cierto dada la cantidad de antecedentes sobre el tema. ¿Estuvo en Posorja en la actual provincia del Guayas – Ecuador una de las tres ciudades puertos que nos relata la leyenda tibetana de ese mapa del siglo IX a.C.? Sigamos investigando , nada está concluido, el mundo es una caja de sorpresas. La historia no es una obra concluída, al contrario es un camino siempre interminable.
Biografía
América en la Prehistoria Mundial- Dick Ibarra Grasso.
Enigmas el Ecuador – Raymond Román Maugé
Amáraka mundo sin Tiempo- Héctor Burgos Stone
Leyendas y tradiciones- Gabriel Pino Roca
La misteriosa Posorja- Raymond Román Maugé
Fabián Dumucet – Adrián Butteri, Mari Mari / Inv. G. Fernandez / Entre Rios news,
Richard Pour (Leyenda Argentina)
Raymond Román Maugé- Genaral Villamil Playas 27-enero 2016
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